Debo confesar que no me gustan para nada este tipo de programas (Por que siento que me ahogo y que se me va a salir el corazón jajaja) así que al entrenar de esta manera salí por completo de mi zona de confort.
Generalmente me gustan mucho más los entrenamientos de fuerza, pero noté que estos me dejaban muy cansada (como drenada de energía) el resto del día.
Y debido a situaciones personales y muchos cambios de forma simultanea, tuve que movilizarme a otra parte del país, manejar un nivel más alto de estrés y poco tiempo disponible para entrenar, además de tener la cabeza en mil cosas a la vez.
Tuve la suerte de llegar a Rush y unirme a este programa de acondicionamiento físico que estaba comenzando.
Y contra mi propia voluntad me sometí dedicadamente al programa y después de la primera semana me fue mucho más fácil apegarme al mismo ya que empecé a sentirme demasiado bien antes, durante y después de realizar cada sesión.
Hubieron ocasiones donde llegaba a la sesión sin energía pero salía completamente recargada, con sonrisa de oreja a oreja y con una sensación de bienestar indescriptible.
Después de experimentar esto, no había forma que quisiera dejar el programa, ya que sabía que la satisfacción que sentiría al final de cada día, iba a opacar por completo cualquier sensación de cansancio o pereza.
Es por esta y muchas más razones que me decidí a compartir mi anécdota e invitarlos a ustedes a que se unan a este programa.
No se van a arrepentir!